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8 consejos para mejorar tu autoimagen

¿Qué es la imagen propia?

La autoimagen es la opinión general que una persona tiene sobre sí misma. Así que la respuesta a la pregunta: ¿Quién soy yo?

Es un conjunto de ideas que alguien tiene sobre sí mismo o cómo una persona se experimenta a sí misma.

Es importante darse cuenta de que la autoimagen es un fenómeno dinámico que evoluciona a lo largo de la vida según las experiencias y los entornos en los que crece una persona.

El yo también está significativamente influenciado por las opiniones de otras personas como padres, hermanos, compañeros de clase u otras personas importantes de nuestro entorno social.

La autoimagen se usa a menudo junto con los términos autoestima.

Cuando la autoimagen es positiva hablamos de autoestima alta y cuando es negativa hablamos de autoestima baja.

Las personas seguras saben lo que quieren y creen que pueden lograr cualquier cosa. La confianza nos convierte en compañeros de trabajo, socios, padres y amigos más agradables.

Sonreír y reconocer a otras personas, especialmente a aquellas que nos importan, refuerza la autorreflexión positiva en el espejo.

La baja autoestima, por otro lado, es la razón más común por la que alguien no se atreve a cambiar circunstancias que no le convienen, saboteando así las cosas buenas de la vida.

Las personas con baja autoestima son inseguras, demasiado autocríticas y suelen ir acompañadas de sentimientos de culpa.

Estas personas tienen problemas para establecer límites saludables, no rompen relaciones poco saludables, están insatisfechas en el trabajo, pero aun así no cambian esas circunstancias.

Si usted es una de esas personas con una imagen inestable de sí mismo, creemos que ya tiene hambre de consejos para romper este ciclo.

No existe una varita mágica, pero es posible cambiar la forma en que te ves a ti mismo trabajando duro en ti mismo. Sigue estos pasos y seguro que acertarás.

1. ¡Sé consciente de tu propia imagen!

En primer lugar, es necesario ser consciente de las causas de una mala imagen de sí mismo.

Sé consciente de que una mala imagen de ti mismo y de tus capacidades, los pensamientos negativos y los miedos son la causa de la insatisfacción y los acontecimientos negativos en tu propia vida.

Descubrir patrones comunes que respaldan nuestra pobre imagen de nosotros mismos nos lleva a la meta: cambiar la forma en que pensamos.

2. Toma la decisión de hacer un cambio

¡Toma la decisión de cambiar tu forma de pensar y comportarte que tiene tales consecuencias!

Decidir cambiar malos hábitos, conductas negativas y creencias limitantes es un paso importante en la transformación personal.

Esto confirma nuestra voluntad de perseverar en nuestro objetivo a pesar de los obstáculos. ¡Y siempre habrá obstáculos!

3. Usa la creatividad y la intuición

¡Deja que tu creatividad e intuición te ayuden en este camino de cambio! ¿Te preguntas qué te hace estar contento, tranquilo y feliz?

Empieza a amarte y apreciarte a ti mismo.

4. Practica la autodisciplina

Esté dispuesto a posponer la satisfacción de las necesidades instintivas y disfrute de los logros que traerán placeres a largo plazo a su vida.

Entonces te volverás más consciente de la belleza que te rodea, incluso en los momentos difíciles.

Recompénsate por cada éxito, incluso por el más pequeño. Y eso es cada vez que aprendes que mereces el éxito y la felicidad.

Haz una de las cosas más importantes que pueden afectar tu autoestima: rodéate de personas positivas y no dejes que nadie te impida alcanzar tus objetivos.

5. Piensa en lo que crees

Reemplace las creencias limitantes por otras nuevas y positivas. Las creencias, particularmente impuestas por la herencia cultural y la educación, suelen ser una barrera para la autorrealización.

Decide cambiar las creencias que te dan una imagen negativa de ti mismo. Encuentra una salida cambiando tu forma de ver la realidad.

6. Rodéate de gente positiva, no de críticos

Haz una de las cosas más importantes que pueden afectar tu autoestima: rodéate de personas positivas y no dejes que nadie te impida alcanzar tus objetivos.

Las críticas, especialmente de aquellos que nos importan, nos impiden lograr resultados mejores y más exitosos en la vida.

Reconocerás fácilmente estas situaciones y especialmente a las personas que te critican. Por ejemplo: eres hermosa pero has ganado un poco de peso.

7. ¡Esté abierto a nuevas ideas!

Siga el pensamiento sabio: la mente humana es como un paracaídas: ¡es más útil cuando está abierto!

Esté abierto a ideas que puedan ayudarlo y trabaje en su confianza en sí mismo. Si no tiene éxito de inmediato, no se detenga de inmediato.

Sigue practicando hasta que veas los primeros resultados. El éxito está seguro de llegar.

8. Obtenga ayuda

Y si está atascado por su cuenta, consulte a un experto que pueda ayudarlo a aumentar su confianza.

Un entrenador de vida o terapeuta puede ayudarlo con esto trabajando con usted para mejorar su propia imagen.

Lo más importante es conocerte a ti mismo. Ama y acepta tus pequeños defectos y respétate a ti mismo.

Descubrirás que el mundo es un lugar hermoso y que eres parte integral de él.

¿Cuándo surge nuestra autoimagen?

A lo largo de nuestra vida formamos nuestra propia imagen.

Entre la primera infancia y la adolescencia, los niños comienzan a cuestionarse quiénes son en realidad. Empiezan a pensar en sí mismos, en lo que hacen y en cómo hacen las cosas.

Al hacer estas y otras preguntas y buscar respuestas, los niños intentan comprenderse mejor a sí mismos.

Al formar una imagen de sí mismos, crean un marco de cómo experimentan y se comunican con el mundo que los rodea.

El ingreso a la niñez media cambia los sentimientos de los niños sobre sí mismos y la imagen que tienen de sí mismos se vuelve cada vez más compleja. Comienzan a darse cuenta de que tienen cualidades únicas.

Durante la pubertad, utilizan cada vez más términos abstractos cuando hablan de sí mismos. La autoimagen se basa cada vez más en los rasgos de personalidad, las creencias y las relaciones con otras personas.

Los jóvenes se describen a sí mismos de manera diferente en la escuela, en casa y con los amigos. A esta edad, la autoimagen comienza a combinar varios elementos o cualidades contrapuestas.

Por ejemplo, un adolescente puede describirse a sí mismo como callado y retraído en compañía de personas mayores, pero abierto y comunicativo con sus compañeros de escuela.

Los niños en edad escolar tienen una comprensión mejor y más profunda no solo de quiénes son, sino también de sus valores y habilidades.

Estar en entornos como la escuela o un club deportivo los alienta a compararse con otros niños y a formarse una imagen de lo que les gustaría ser.

Tener tal autoimagen en relación con el ideal puede brindarles información tanto positiva como negativa sobre sí mismos a medida que comienzan a ver sus fortalezas y debilidades.

 

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