La sociedad siempre ha puesto una lupa en todo tema que tenga que ver con la brujería. Sin embargo, «a lo largo de miles de años, todas las culturas lo han practicado sin excepción», afirma el autor Asmar Alar, que acaba de publicar El libro de la magia blanca.
Esta joven de 31 años, que dice estar relacionada con este mundo desconocido porque tiene razón, ha escrito un moderno manual de hechizos que brinda información sobre cómo las diferentes culturas han hecho, y siguen haciendo, el uso de la magia. Para ello, en los dos últimos años se ha ido documentando, y reconoce, “no ha sido un proceso fácil”. «La mayoría de los hechizos han viajado oralmente a lo largo de las generaciones, por lo que no siempre hay un registro de sus orígenes». Para aclarar sus dudas “ha sido necesario viajar y profundizar en la historia y la antropología”.
La mayoría de los hechizos han viajado oralmente a lo largo de las generaciones, por lo que no siempre hay un registro de sus orígenes. El interés en este campo ha existido desde que era un niño. «Hacíamos todo tipo de rituales con mis amigos. Comenzó como un juego pero, con los años, nos dimos cuenta de la razón y el significado que tenían la mayoría de esos hechizos». Sin embargo, «no fue fácil encontrar un libro que saciara mi sed de saber […] La mayoría te decía, por ejemplo, que te bañaras en un lago en una noche de luna llena, o cosas por el estilo. Al final, esperando el día adecuado, acabas rindiéndote y sin hacer nada”. Precisamente por eso, apunta, “no me interesaba nada al redactar este manual. Quería proponer la magia al servicio de las personas, porque esa es su verdadera función. Hechizos benévolos para entrar en armonía con el cosmos.
Tania no se considera una persona supersticiosa. “No tiene nada que ver una cosa con la otra”, insiste, y añade que, la mayor parte de los conocimientos que ha adquirido proceden, sin ir más lejos, “de las tradiciones y costumbres de nuestro propio país”. […] “Aunque en España el tema de la magia se ha visto tradicionalmente como algo peligroso o prohibido, se ha practicado a lo largo de generaciones. Eso sí, desde un ambiente hogareño”.
Aunque en España el tema de la magia se ha visto tradicionalmente como algo peligroso o prohibido, se ha practicado a lo largo de generaciones.
La misma autora explica que muchas de las cosas que hace las ha visto en su propia casa. Pone el ejemplo de San Pancracio, a quien se le ofrece perejil en busca de buena fortuna o para conjurar tormentas, “algo que se hace desde la antigüedad”. Sobre esto último, Tania recomienda a los lectores colocar siempre “una cruz de sal frente a la ventana. Esto detendrá los truenos pero no la lluvia, que siempre va bien que llueva”. Este hechizo, explica, “me lo enseñó mi madre de niña y lo sigo haciendo hoy con el de San Cucufato, que sirve para tener seguridad y reafirmarme. Enciendo una vela, la enfoco y repito en voz baja lo que quiero que suceda. Tiene que ser siempre un mensaje positivo. Es decir, diríamos ‘sí a la paz’ en lugar de ‘no a la guerra’. Siempre funciona».
Junto a estos, Tania colecciona muchos otros hechizos, todos ellos muy diversos. Los hay para quitar penas, para convocar animales de poder, para leer la mano o incluso para acceder a otros mundos. Ante todo, su intención ha sido crear «un libro positivo para mejorar la vida». Pero, a pesar de su característico optimismo, admite que se ha encontrado con «demasiados prejuicios» a lo largo de los años. «Siempre habrá gente que no esté dispuesta a creer […] A todos ellos, los invito a conocer otras formas de ver la vida. Lejos de lo que nos han hecho creer, gran parte de la magia es simpática y tiene un propósito positivo».
El autor reconoce que todavía hay «muchos prejuicios» sobre la magia