Es importante construir una relación sana con uno mismo. Esto requiere que practiques, entre otras cosas, la autoconciencia, la autoaceptación y el autocuidado.
Tu relación contigo mismo repercute en tu salud emocional y mental, así como en las relaciones que estableces con los demás.
Tus conexiones en la vida, tu estabilidad mental y tu productividad en el trabajo pueden mejorar mucho si construyes una buena relación con tu yo interior.
En este estado, puedes utilizar todos tus activos y oportunidades.
Puedes respetarte y apreciarte por lo que realmente eres y por las experiencias que has vivido.
Una relación sana consigo mismo también es beneficiosa porque le anima a cuidar mejor de su salud física y social.
Contenido
¿Qué es la codependencia?
La codependencia es un patrón de comportamiento en una relación en la que constantemente se da prioridad a otra persona por encima de las propias necesidades.
Juzgas tu estado de ánimo por el comportamiento de tu pareja. Es como si olvidaras dónde acabas tú y dónde empieza tu pareja.
Diriges toda tu energía a apoyar a las personas de tu vida, sin pensar en ellas ni dejar espacio para las cosas que necesitas.
Cuando eres codependiente, siempre antepones las necesidades de los demás a las tuyas. Los demás pueden controlarte más fácilmente de esta manera.
También sufres por sacrificarte demasiado por los demás y temes ser rechazado.
Es bien sabido que cuanto más te concentres en apoyar a los demás y darles lo que necesitan, más confiarán en ti.
Con el tiempo, esto creará un vínculo insano en el que será difícil ser una persona íntegra.
Originalmente, la codependencia se utilizaba para describir ciertas pautas de comportamiento que observaban en las parejas y familiares de alcohólicos.
Hoy en día, la definición se ha ampliado desde una perspectiva sociológica. La gente se ha dado cuenta de que hay muchas formas de ser codependiente, ya que se trata de un patrón de comportamiento muy complejo que no siempre está vinculado al consumo de drogas.
Las características de la codependencia son, en última instancia
- haciendo que te alejes de tus propios deseos y necesidades;
- afectan a tu bienestar general e influyen en la forma en que ves tu propia valía;
- fomentar dinámicas de relación poco saludables.
Tienes que entender qué es la codependencia y cómo reconocer las características que presenta una relación codependiente.
Sólo entonces podrás empezar a dar pasos para establecer una relación sana contigo mismo, poner límites y respetar tus propias necesidades.
Cómo saber si alguien es codependiente: señales clave
Recuerda que la codependencia no se considera una enfermedad mental. No existen contornos claros ni criterios específicos para un diagnóstico.
Sin embargo, existe un consenso sobre cuáles son los patrones de comportamiento más comunes de la codependencia.
Estas canciones incluyen
- necesidad de reconocimiento por parte de los demás
- un patrón de evitación de conflictos;
- un miedo abrumador al abandono o al rechazo;
- sentirse culpable cuando se hace algo por uno mismo
- minimizar o ignorar sus propias necesidades y deseos;
- asumir la culpa o disculparse si no se tiene la culpa, sólo para mantener la paz;
- tu autoestima depende de lo que los demás piensen de ti;
- Interesarse demasiado por las costumbres o el comportamiento de un ser querido;
- la mala costumbre de tomar decisiones por los demás basándote en lo que crees que necesitan;
- Asumir más trabajo del que puedes manejar, porque quieres ganarte elogios o asumir la carga de alguien a quien quieres;
- idealizar a las personas de tu vida, lo que te lleva a relaciones que te dejan insatisfecho;
- hacer algo que realmente no quieres hacer, sólo para hacer feliz a otra persona;
- tu estado de ánimo refleja lo que sienten los demás, no tus propios sentimientos.
Cuando eres codependiente, necesitas el apoyo de los demás para confirmar lo que sientes. En las relaciones codependientes, lo que más sufre es tu relación contigo mismo.
Una vez que seas capaz de reconocer estos hábitos codependientes y trabajar sobre ti mismo, estarás en el buen camino para construir una mejor relación contigo mismo.
4 maneras de construir una relación sana con uno mismo
Pocas personas tienen una relación sólida consigo mismas. La buena noticia es que siempre se puede mejorar.
Requiere mucho trabajo, pero los resultados te ayudarán a alcanzar todo tu potencial.
Una vez que aprendas a protegerte a ti mismo, tus propias necesidades y deseos, y aquello en lo que crees, todos los demás en tu vida te seguirán.
La gente sólo te faltará al respeto en la medida en que tú se lo permitas.
1. establecer un diálogo interior sano
La forma en que te hablas a ti mismo durante el día se considera tu «diálogo interior».
Si esta autoconversación se basa en el positivismo y refuerza tu autoestima de forma sana y cariñosa, te ayudará a hacer frente a la ansiedad y la depresión.
Por otro lado, si tu autoconversación no es saludable, puede llenarte la cabeza de pensamientos negativos y reforzar los sentimientos de vergüenza.
Por eso es importante que prestes atención a cómo te hablas a ti mismo durante el día. ¿Estás siendo amable? ¿Te centras en las cosas positivas que van bien o en las negativas que van mal?
Si te centras en las cosas buenas, te ayudará a desarrollar un mayor sentido de la gratitud.
Los pensamientos negativos siempre van y vienen, pero intenta fijarte en las cosas que van bien para contrarrestar tus pensamientos negativos.
2. identificar los puntos fuertes y las oportunidades
Céntrate en los puntos fuertes de tu personaje. Esto te ayudará a desarrollar la confianza en ti mismo.
Pero nunca olvides que siempre hay oportunidades para crecer y mejorar como persona. Sin embargo, en este viaje, sé amable, gentil e indulgente contigo mismo.
Intenta hacer una lista de tus puntos fuertes. Si te resulta difícil, prueba a preguntar a tus amigos y familiares cuáles creen que son tus cualidades más fuertes.
A veces los demás tienen una perspectiva mejor que la nuestra.
3. pasar tiempo a solas
Pasar tiempo a solas es una de las cosas más importantes que debes incorporar a tu vida diaria.
Esto crea un espacio para el trabajo interior y la autoevaluación. Tómate tu tiempo para identificar tus creencias fundamentales, tus objetivos vitales, lo que te gusta y lo que no, y los retos actuales en tu camino.
El tiempo que necesitas para trabajar en ti mismo puede ser diferente para cada persona, así que ten paciencia.
El tiempo a solas también puede significar tomarse un café a solas, salir a pasear o darse un largo baño.
4. atender sus necesidades
Si quieres tener una relación sana contigo mismo y con los demás, debes empezar a cuidarte.
Quererte a ti mismo significa cuidar de tus necesidades físicas, mentales y emocionales.
Pruebe con la actividad física o las habilidades prácticas para relacionarse.
El sueño también es muy importante, así que intenta dormir una buena cantidad de 8 horas cada noche. Llénate de alimentos nutritivos para tu cuerpo.
Si necesitas reflexionar sobre lo que ocurre en tu vida, prueba a escribir un diario sobre tus sentimientos o a pasar algún tiempo con tus amigos y familiares.
Hacer un curso divertido y dedicarse a un nuevo hobby también puede ser una forma estupenda de cuidarse.
4 razones por las que es importante una relación con uno mismo
Cómo te trates a ti mismo y a tus propias necesidades marca la pauta de cómo te tratarán los demás.
Construir una buena relación con uno mismo es esencial. Si inviertes en ti mismo, obtendrás grandes beneficios.
Además, en general serás una persona mucho más feliz.
1. mejores relaciones con los demás
Cómo te trates a ti mismo tiene un impacto directo en cómo te relacionas con otras personas en tu vida.
Cuanto más amable y comprensivo seas con tus propias necesidades, más probable será que quieras y cuides a tu familia y amigos.
Otro aspecto importante es que respetarte a ti mismo lleva a los demás a respetar también tus límites.
Si te perdonas a ti mismo cuando cometes un error, te será más fácil empatizar con otra persona.
Si sabes cómo debes ser tratado, es menos probable que acabes en una relación de codependencia malsana.
2. mejor salud mental
Una relación sana y positiva con tu yo interior refuerza tu salud mental.
Un estudio de investigación en el que participaron estudiantes de entre 15 y 21 años reveló que una buena salud mental y una buena autoestima están estrechamente relacionadas.
Los participantes que estaban deprimidos o sufrían ansiedad declararon sentirse fuera de control en sus propias vidas.
Les resultó difícil mejorar su salud mental hasta que empezaron a centrarse más en reforzar su autoestima.
3. mayor productividad
Es muy probable que tu productividad aumente si te quieres y te aceptas más a ti mismo.
Un estudio de investigación, publicado en 2018, concluyó que los estudiantes obtienen mejores resultados académicos cuando tienen una alta autoestima.
Las emociones positivas pueden aumentar tu energía. Si eres consciente de tus puntos fuertes, podrás identificar fácilmente las cosas buenas de ti y las que necesitan más trabajo.
Esto aumentará tu productividad y podrás hacer más cosas.
4. Mejor resolución de problemas
Si no tienes confianza en ti mismo y crees secretamente que no puedes manejar los problemas y el estrés, te sentirás abrumado.
Por eso tiende a entrar en pánico cuando se encuentra en una situación difícil que requiere un enfoque metódico.
Quien tiene una relación sana consigo mismo conoce sus puntos fuertes. Eres consciente de que has superado todos tus días malos, lo que significa que tu porcentaje de éxito a la hora de superar las cosas malas es del 100%.
Así sabrás que puedes tener confianza en ti mismo.
¿Qué significa esto para mí?
Construir una relación sana contigo mismo es la base de todo lo demás en tu vida.
Esto mejorará su salud mental, física y emocional. Tus relaciones sociales y tu productividad en el trabajo también pueden mejorar drásticamente si te centras en los aspectos positivos de tu vida y tu carácter.
Trabajar en uno mismo es un proceso y un compromiso para toda la vida, pero si haces las cosas bien cada día, eres amable y te perdonas a ti mismo, y crees que puedes superar cualquier obstáculo, todo irá bien.